¿Cómo conectar su mente y su cuerpo con el ejercicio?

Si tienes comunicación asertiva con tu cuerpo, puedes lograr Lo que busques

Por Johanna Vallejo

¿Te ha pasado que realizas una flexión abdominal y al ejecutarla recibe la recepción de la tensión del movimiento músculos como espalda o el cuello? O ¿has realizado una sentadilla para glúteos pero la recepción de la tensión la tiene las piernas?

Si esto ocurre, es porque hay desconexión de la mente con el cuerpo, no hay comunicación. Además de que el movimiento es ineficiente y se desperdicia esa energía, no se le está hablando al cuerpo de la manera correcta, ya que, la ejecución motora no fue acorde a la emisión neural. Desgastándose y desperdiciando la energía del movimiento que se requiere.

Cuando entrenamos, es importante enseñarle al cuerpo la forma consiente de conectar su cuerpo con su mente durante una acción de movimiento de forma inteligente y eficiente.

Se trata de aplicar la ciencia de la comunicación en el entrenamiento. Es no permitir que el cuerpo trabaje a capricho y enseñarle de qué manera lo puede dirigir. Somos una bella máquina, que debe aprenderse a conducirse, para que se aprovechen mejor las energías y se busque la eficiencia mediante la conexión o comunicación asertiva corporal. Es un juego de mente – respiro-pienso-ejecuto-movimiento muscular, unión de nuestras partes!.

En comunicación, utilizamos un emisor de la información, que en el caso del cuerpo humano es la mente recibiendo una señal, enviamos el mensaje conductor, el cual se va, a través de la emisión neuromuscular a con la respiración y es recibido, con la mejor señal, que es la reacción muscular, emitida por el receptor, en esta caso el músculo, con el llamado “dolor muscular” que nos da el mejor feedback o retroalimentación informándonos que está bien hecho o no.

Para realizar lo anterior, si no hay concentración y reconocimiento propio, de nuestro cuerpo o lenguaje corporal, no habrá una comunicación asertiva, sería como hablarle a una pared.  Sería un entrenamiento plano, sin propósito y sin sentido alguno.

Cuando se logra lo anterior, logras comunicación, que se traduce como el Control mental de tu cuerpo y no tu cuerpo dirigiendo tu mente. ¿Cuándo el cuerpo está dirigiendo tu mente? Cuando sufres de sobrepeso, porque no sabes porque ocurre, dejas que el cuerpo lo maneje sin ningún tipo de control, cuando permitimos que nuestros niños sean obesos, cuando usamos fajas, ocultando quienes somos.

Cuando logras que el cuerpo le haga caso a tu mente en plena consciencia, logras un equilibrio, creas un entendimiento de la corporalidad para aplicarlo en funciones motoras básicas de la cotidianidad, como subir escaleras sin que duelan las rodillas, o sentarse activando el abdomen repartiendo inteligentemente las tensiones sin que tu espalda se vea afectada, llegar al piso y volver a levantarse sin sentir que el cuerpo es más pesado de lo que puedes cargar.

También los problemas de tu mente los empiezas a concebir como retos, la inestabilidad emocional se vuelve un juego de equilibrio mental, porque entrenas el cuerpo para integrarlo en las funciones que necesitas respiro, pienso, siento, y luego te mueves! Como debe ser!

Esto se traduce en bienestar físico y mental, la energía del átomo, que la convierto en que debes conocer las energías negativas del movimiento para apreciar las positivas y crear el equilibrio que no es más que la energía neutra que conforma el átomo.

Si tienes comunicación asertiva con tu cuerpo, puedes lograr Lo que busques. Porque el cuerpo aprende a trabajar en pro de lo que quieres. Te permite alcanzar tus objetivos en un corto tiempo y a satisfacción.

Nacimos para movernos, Si estuviéramos hechos solo para pensar, ir al trabajo, llegar a casa y hacer otros pequeños menesteres…tendríamos una gran cabeza y dos pies, para movernos lo estrictamente necesario, pero, así no somos. Y lo negamos, con el sedentarismo que permitimos que predomine en nuestras vidas, pero peor aún, somos indiferentes a la mejor maquina biomecánica y bioquímica que nos ha sido dada, ni si quiera sabemos hablarle.

Dicen que Albert Einstein utilizo solo el 20% de su capacidad mental, me pregunto y ¿la capacidad física la utilizamos en el mismo promedio que el cerebro o quizás un poco menos?

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