¿Cómo nos amenaza de la tendinitis?

Eso sucede cuando movemos constantemente las piernas cuando salimos a correr, o con el movimiento del codo cuando jugamos tenis o el de nuestros hombros al hacer remo.

Por BBC Mundo 

Los tendones son el punto de encuentro entre los músculos y los huesos, un tejido conectivo que entra en acción para permitir a nuestro cuerpo moverse como uno todo.

Y también son los encargados de mandar la primera señal cuando las articulaciones están siendo demasiado exigidas por los músculos durante una actividad física.

Lo que da lugar a la tendinitis, una de las lesiones más molestas y frecuentes cuando hacemos ejercicio.

«Es un cuadro inflamatorio del tendón y de los tejidos peritendinosos que genera un engrosamiento asociado al dolor y limitación del movimiento«, le explicó a BBC Mundo el doctor Jorge Cheyre Ehlers, traumatólogo deportivo de la Clínica MEDS en Chile.

La razón de que esto pasa es que se produce «una falla en la adaptación de las células a las cargas repetitivas a los que son sometidos», un elemento clave al practicar un deporte o realizar cualquier rutina de ejercicios.

Eso sucede cuando movemos constantemente las piernas cuando salimos a correr, o con el movimiento del codo cuando jugamos tenis o el de nuestros hombros al hacer remo.

En en estos casos es normal que se produzca un desgaste, que muchas veces supera a la capacidad de recuperación del cuerpo.

«En el intento de regenerar el tejido por parte del organismo, este último falla y da lugar a un tejido fibroso más grueso, menos elástico y a hipervascularización de la zona», como describió el doctor Cheyre Ehlers lo que sucede en nuestro interior cuando uno sufre tendinitis.

De pies a cabeza

Al estar repartidos por la mayor parte del cuerpo, los tendones suelen estar expuestos a recibir sobrecargas por parte de los músculos, que durante el ejercicio son cada vez más exigidos por nuestra mente para realizar un movimiento o ejecutar una acción.

Sin embargo, hay que saber distinguir el tipo de dolor que siente ya que hay molestias que forman parte intrínseca de la actividad física y no son más que reflejo del esfuerzo que se está realizando.

La tendinitis, en cambio, es un dolor agudo que en algunos casos más extremos te impide mover la articulación de la zona afectada.

Entre los tipos de tendinitis más comunes se encuentran los que afectan el codo (epicondilitis o codo de tenista), la rodilla (tendinopatía rotuliana o rodilla de saltador), tobillos (tendinopatía aquiliana) y los hombros (tendinopatía del manguito de los rotadores).

Prevención

El doctor Cheyre Ehlers, quien también es médico coordinador del club de fútbol Colo Colo y miembro de la comisión médica de la Confederación Sudamericana de Fútbol, resalto que lo más importante para prevenir la tendinitis es «evitar los movimientos repetitivos y la sobrecarga de los músculos involucrados».

Consciente de la dificultad que eso supone al hacer ejercicio, recomienda «mantener la musculatura tonificada y flexible, donde el estiramiento es fundamental».

¿Y en caso de que se sufra?

«Se trata con frío local, antiinflamatorios, fisioterapia y masoterapia», explicó, agregando que el descanso es fundamental para aliviar la presión en la zona afectada.

«En casos más complejos existen alternativas de tratamiento con ondas de choque, infiltraciones con glucocorticoides en la vaina del tendón, plasma rico en plaquetas (PRP) o finalmente con tratamiento quirúrgico».

Pero es bueno aclarar que estos últimos son casos extremos y que lo primero es la prevención o, en su defecto, actuar con rapidez para tratar el malestar.

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