Tratamiento innovador refuerza la lucha contra el cáncer

El melanoma causa la mayoría de muertes por cáncer de piel

Por Revista ES

El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel, cuya incidencia ha aumentado en los últimos 30 años. Solo en los Estados Unidos, se estimó que en el 2016 serían diagnosticados más de 76.000 nuevos casos; razón por la cual, este tema ha cobrado mucha importancia en la comunidad dedicada al cuidado de la salud, dando origen a innovaciones en el tratamiento de la enfermedad.

Tal es el caso de Pembrolizumab, (Keytruda ®) disponible en Costa Rica a partir de hoy, una de las nuevas y efectivas herramientas terapéuticas para el tratamiento del melanoma avanzado irresecable o metastásico en adultos.

Esta terapia ha sido aprobada en más de 40 países, como resultado de varias investigaciones y ofrece una nueva y prometedora alternativa para quienes sufren de melanoma.

¿Qué es un melanoma?

El melanoma es uno de los tipos de cáncer de piel, que se origina cuando las células llamadas melanocitos (responsables de la pigmentación) empiezan a crecer de manera descontrolada y aberrante y sobrepasan en número a las células normales, adquiriendo además la capacidad de metastizar o migrar a órganos distantes.

La capacidad que tienen las células tumorales de propagarse a otras partes del cuerpo y generar una metástasis, es la razón por la cual la detección y el tratamiento oportuno son claves para combatir esta enfermedad.

Conociendo la enfermedad: Causas y factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo que inciden en el desarrollo de células cancerosas en el tejido cutáneo se pueden controlar y hay otros que no. En general, existe la certeza de que la exposición a los rayos ultravioleta (UV) es una de las principales causas de  melanomas, incluyendo tanto los rayos del sol, como los artificiales que provienen de fuentes como lámparas solares y cámaras de bronceado.

Además, los melanomas se han asociado a otros elementos como la presencia de lunares con ciertas características de asimetría, forma y color; factores hereditarios, disfunción del sistema inmunológico, algunas condiciones como el xeroderma pigmentoso, y la presencia de características físicas como la piel blanca, las pecas y el cabello claro; así como, la edad avanzada, ya que, en promedio, la detección del melanoma es alrededor de la sexta década de la vida, aunque también puede diagnosticarse en edades más tempranas, en personas con menos de 30 años.

Detección de un melanoma: Síntomas y diagnóstico

La señal más importante para la detección del melanoma es la aparición de un nuevo lunar en la piel o de cambios de color, forma o tamaño en un lunar ya existente. Sin embargo, los expertos recomiendan que, ante cualquier ulceración, protuberancia, imperfección, marca o cambio inusual en la piel, se consulte al médico.

Otras señales de advertencia ante el desarrollo de un melanoma pueden ser la presencia de una úlcera que no cicatriza, la propagación de un pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante, enrojecimiento o una nueva inflamación más allá del borde y sensación de comezón, sensibilidad o dolor en la piel.

En general, el primer paso del diagnóstico es la observación del médico, quien, en caso de detectar riesgo de melanoma, puede ordenar más pruebas para realizar el diagnóstico, como, por ejemplo, una biopsia del tejido afectado.

Inmunoterapia: la nueva esperanza en la lucha contra el melanoma

La elección del tratamiento para combatir el melanoma, depende de varios factores como la ubicación de la lesión, el tamaño del tumor y el estadio de la enfermedad. Sin embargo, durante la última década ha habido cambios importantes en el tratamiento del cáncer, dentro de los cuales, la inmunoterapia constituye el cuarto pilar en esta lucha, en conjunto con la cirugía, la quimio y la radioterapia.

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